Se presenta a continuación el esquema general básico del orden de procedimientos para la noche de Pésaj-Pascua. Editado por Eric de Jesús Rodríguez Mendoza sobre la base de la Hagadáh Shel Pésaj
El Séder de Pésaj esencialmente es en cada casa; si bien se puede hacer a nivel congregacional, no obstante, deben tenerse en cuenta los siguientes elementos, por cada mesa que salga:
(Nota: la preparación de las Matzot consiste en mezclar agua al clima con harina de: trigo, cebada, avena, espelta, sorgo), revolver rápidamente hasta tener una masa uniforme, aplanar, a modo de crep y hacerle orificios y luego meterlas antes de 18 min a un horno (panadero preferiblemente y en cualquier caso, precalentado a 450ºC con 20 min de anticipación) a fin de evitar la oxidación de la masa (jametz)
En el séder tiene lugar un “break” que consiste en una comida común y corriente (obviamente tahor) entre las 2 primeras copas y las 2 últimas; tradicionalmente se han establecido 14 pasos o estaciones; considérese el siguiente orden simplificado:
Instrucciones para el desarollo del seder: se debe seleccionar un Director y un Relator
el texto que esta en color azul lo debe leer el Relator y el texto en color rojo lo debe leer para sí el Director
Se llena la primera copa de vino y se dice como sigue :
Bendito eres Tú 'Adonay ‘Elohim nuestro Rey del Universo que creas el fruto de la vid.
Bendito eres Tú 'Adonay ‘Elohim nuestro rey del universo, que nos escogiste de entre todos los pueblos y nos has exaltado más que a cualquier nación y nos has santificado con tus mandamientos.
Tú, Oh 'Adonay, ‘Elohim nuestro, nos diste con amor los Shabatot para descanso, citas para alegría y fiestas épocas para el regocijo, como lo es este día de shabat en esta celebración de Matzot, que es la época de y para nuestra libertad; un llamamiento a santidad, recuerdo de la salida de Egipto y de las naciones; del pecado y de la infidelidad que nos asediaba en el mundo.
Recuerdo de la muerte de nuestro poderoso salvador, el Santo Único, Justo y Verdadero Ben Ha’elohim, su Majestad Yehoshúa’ Hamashíaj, por quien hemos sido hechos linaje escogido, real sacerdocio, gente santa y pueblo adquirido, para anunciar (como en este día) las virtudes de aquel que nos llamó de las tinieblas a su luz admirable.
Bendito Eres Tú Yehoshúa’ Hamashíaj que nos has heredado estas citas con amor y porque santificas el Shabat, Yisra’el y las fiestas.
Bendito Eres Tú ‘Adonay ’Elohim nuestro, Rey del Universo, que nos has permitido vivir nos has sustentado y nos has permitido acercarnos a este momento.
Se bebe la copa de la santificación.
A continuación, se procede con el lavado de manos, aludiendo a la lectura del salmo 134 y 1º Tim 2:8.
שִׁיר, הַמַּעֲלוֹת: הִנֵּה בָּרְכוּ אֶת-יְהוָה, כָּל-עַבְדֵי יְהוָה-- הָעֹמְדִים בְּבֵית-יְהוָה, בַּלֵּילוֹת. ב שְׂאוּ-יְדֵכֶם קֹדֶשׁ; וּבָרְכוּ, אֶת-יְהוָה. ג יְבָרֶכְךָ יְהוָה, מִצִּיּוֹן: עֹשֵׂה, שָׁמַיִם וָאָרֶץ.
1. Cántico gradual. MIRAD, bendecid á Hashem(YHWH), Vosotros todos los siervos de Hashem(YHWH), Los que en la casa de Hashem(YHWH) estáis por las noches. 2. Alzad vuestras manos al santuario, Y bendecid á Hashem(YHWH). 3. Bendígate Hashem(YHWH) desde Tzion, El cual ha hecho los cielos y la tierra.
8. Quiero, pues, que los hombres oren en todo lugar, levantando manos limpias, sin ira ni contienda.
El motivo es representar las lágrimas derramadas por nuestros padres en Egipto con el agua de sal. Los vegetales por su parte representan la fertilidad de la tierra de Israel, así que también hay lágrimas de alegría por la libertad.
Se toma una porción de lechuga, repollo o zanahoria, se sumerge en agua con sal y se dice:
Bendito Eres Tú ‘Adonay ‘Elohim nuestro, Rey del universo, que creas el fruto de la tierra.
Se come el karpás
De igual manera, tenemos un par de cosas para recordar y sobre las cuales conversar:
“De generación en generación, cada uno debe sentirse como si hubiese salido de Egipto”.
Y:
“La creación gime a una con dolores de parto, esperando ser redimida…”
Después del Karpás, se presentan las matzot como símbolo de ‘Avraham, Yitzjaq y Ya’aqov. Se quiebra la Matzáh del medio en dos partes desiguales porque en primer lugar Yitzjaq no fue inmolado, figura de lo que si cumplió nuestro viviente redentor. Yehoshúa’ Hamashíaj.
Una de estas partes, la más grande, recibe el nombre de ‘Afiqomen (que proviene del griego epikomen, que significa “el que regresa”), la cual es escondida para que más adelante los niños la busquen y la “rediman”.
Se puede hacer la referencia al significado de esta parte del Séder, indicando que Yehoshúa’ Hamashíaj mismo, dijo que no volvería a tomar Pésaj sino en el reino de los cielos, Mt. 26:29 Lc 22:16.
29.Y os digo, que desde ahora no beberé más de este fruto de la vid, hasta aquel día, cuando lo tengo de beber nuevo con vosotros en el reino de mi Padre.
16. Porque os digo que no comeré más de ella, hasta que se cumpla en el reino de Dios.
El director del séder, descubre las matzot, levanta el plato y dice:
“Este, es el pan de la aflicción que comieron nuestros padres en Egipto; todo aquel que quiera, venga y coma; todo aquel que necesite, venga y haga Pésaj.
Este año estamos aquí, el otro año quiera Dios, en la nueva Yerushaláyim; este año parecemos siervos todavía, el año que viene, quiera Dios que seamos completamente libres.
Se bajan las matzot, se cubren y se llena la 2º copa. El niño de menor edad (si hay niños) y si no hay, igual pregunta:
¿Por qué esta noche es diferente a todas las demás noches?
El director le responde descubriendo las Matzot:
Tradicionalmente se responde apelando a lo siguiente:
Pero a esto, podemos agregarle o en su lugar decir que esta noche y no otra, es la que ordenó nuestro redentor que usásemos para anunciar su muerte hasta que él regrese. Esta noche es la que nos reúne a todos los que hemos sido redimidos de entre las naciones gracias al sacrificio de nuestro Señor y Dios.
“Y esta misma promesa que permaneció para nuestros padres, permanece para nosotros, pues nuestro pueblo siempre ha sido perseguido por causa de los mandamientos pero de todas las angustias nos ha librado 'Adonay nuestro Dios”.
A continuación, se baja la copa, se descubren las matzot y se comentan pasajes varios del tránsito de Yisra’el por el desierto.
Se parte desde Ex 5 hasta el 15 bien sea leyendo o parafraseando, y cuando el director del Séder llega a la parte del relato de las plagas, sumerge el dedo (o una servilleta) en la copa y deja caer tres gotas que representan lo dicho en Yo’el 3.3 sobre el día del juicio: Sangre, fuego y columnas de humo. También se considera que es una gota por cada acróstico de las Diez plagas Detza”j , ‘aDa”Sh Be’aJa”V.
Dam, sangre; Tzfarde’im, ranas; Kinim, piojos; ‘arov, moscas; Dever pestilencia; Shjin, tiña; Barad, granizo; ‘arbéh langosta; Jóshej, tinieblas; (makat) Bejorot (muerte de los) primogénitos.
1. Después Moisés y Aarón fueron y dijeron a Faraón: Así dice el SEÑOR, Dios de Israel: Deja ir a mi pueblo para que me celebre fiesta en el desierto. 2 Pero Faraón dijo: ¿Quién es el SEÑOR para que yo escuche su voz y deje ir a Israel? No conozco al SEÑOR, y además, no dejaré ir a Israel.
6 Aquel mismo día, dio órdenes Faraón a los capataces que estaban sobre el pueblo, y a sus jefes, diciendo: 7 Ya no daréis, como antes, paja al pueblo para hacer ladrillos; que vayan ellos y recojan paja por sí mismos.
19 Los jefes de los hijos de Israel se dieron cuenta de que estaban en dificultades, cuando les dijeron: No debéis disminuir vuestra cantidad diaria de ladrillos. 20 Y al salir de la presencia de Faraón, se encontraron con Moisés y Aarón, que los estaban esperando. 21 Y les dijeron: Mire el SEÑOR sobre vosotros y os juzgue, pues nos habéis hecho odiosos ante los ojos de Faraón y ante los ojos de sus siervos, poniéndoles una espada en la mano para que nos maten. 22 Entonces se volvió Moisés al SEÑOR, y dijo: Oh Señor, ¿por qué has hecho mal a este pueblo? ¿Por qué me enviaste? 23 Pues desde que vine a Faraón a hablar en tu nombre, él ha hecho mal a este pueblo, y tú no has hecho nada por librar a tu pueblo.
30. Y daré prodigios en el cielo y en la tierra, sangre, y fuego, y columnas de humo.
Se cubren las matzot, se levanta la copa y decimos:
“Por esto, nosotros estamos comprometidos a alabar, bendecir y exaltar el nombre de nuestro poderoso redentor por cuanto su solidaridad es grande para con nosotros”
Bendito eres tú ‘Adonay ‘Elohim nuestro que redimiste a nuestros padres en aquel momento y que en nuestro tiempo nos has libertado de la esclavitud del pecado, en el nombre de Yehoshúa’ Hamashíaj, ‘Amen.
Se baja la copa
Como el libro de Apocalipsis en hebreo se puede traducir por “hagadah”, en su sentido estricto, es decir, “revelación de un secreto” se pueden leer textos seleccionados de allí relativos al juicio de las naciones. También se leen los salmos 113 y 114. Aquí se pueden insertar “momentos de testimonio”, en el que cada uno de los presentes puede contar cómo fue su llamado a la salvación…
1. Halelu-Yah. ALABAD, siervos de Hashem(YHWH), Alabad el nombre de Hashem(YHWH). 2. Sea el nombre de Hashem(YHWH) bendito, Desde ahora y para siempre. 3. Desde el nacimiento del sol hasta donde se pone, Sea alabado el nombre de Hashem(YHWH). 4. Alto sobre todas las naciones es Hashem(YHWH); Sobre los cielos su gloria. 5. ¿Quién como Hashem(YHWH) nuestro Dios, Que ha enaltecido su habitación, 6. Que se humilla á mirar En el cielo y en la tierra? 7. El levanta del polvo al pobre, Y al menesteroso alza del estiércol, 8. Para hacerlos sentar con los príncipes, Con los príncipes de su pueblo. 9. El hace habitar en familia á la estéril, Gozosa en ser madre de hijos. Halelu-Yah.
1. CUANDO salió Israel de Egipto, La casa de Jacob del pueblo bárbaro, 2. Judá fué su consagrada heredad, Israel su señorío. 3. La mar vió, y huyó; El Jordán se volvió atrás. 4. Los montes saltaron como carneros: Los collados como corderitos. 5. ¿Qué tuviste, oh mar, que huiste? ¿Y tú, oh Jordán, que te volviste atrás? 6. Oh montes, ¿por qué saltasteis como carneros, Y vosotros, collados, como corderitos? 7.A la presencia del Señor tiembla la tierra, A la presencia del Dios de Jacob; 8.El cual tornó la peña en estanque de aguas, Y en fuente de aguas la roca.
15 Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueras frío o caliente! 16 Así, puesto que eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca. 17 Porque dices: Soy rico, me he enriquecido y de nada tengo necesidad; y no sabes que eres un miserable y digno de lástima, y pobre, ciego y desnudo, 18 te aconsejo que de mí compres oro refinado por fuego para que te hagas rico, y vestiduras blancas para que te vistas y no se manifieste la vergüenza de tu desnudez, y colirio para ungir tus ojos para que puedas ver. 19 Yo reprendo y disciplino a todos los que amo; sé, pues, celoso y arrepiéntete.
Se recita nuevamente la bendición de qidush por el vino y se procede a tomar la copa del Juicio.
Bendito eres Tú 'Adonay ‘Elohim nuestro Rey del Universo que creas el fruto de la vid.
Bendito eres Tú 'Adonay ‘Elohim nuestro rey del universo, que nos escogiste de entre todos los pueblos y nos has exaltado más que a cualquier nación y nos has santificado con tus mandamientos.
A continuación, se procede con el lavado de manos, aludiendo a la lectura del salmo 134 y 1º Tim 2:8.
שִׁיר, הַמַּעֲלוֹת: הִנֵּה בָּרְכוּ אֶת-יְהוָה, כָּל-עַבְדֵי יְהוָה-- הָעֹמְדִים בְּבֵית-יְהוָה, בַּלֵּילוֹת. ב שְׂאוּ-יְדֵכֶם קֹדֶשׁ; וּבָרְכוּ, אֶת-יְהוָה. ג יְבָרֶכְךָ יְהוָה, מִצִּיּוֹן: עֹשֵׂה, שָׁמַיִם וָאָרֶץ.
1. Cántico gradual. MIRAD, bendecid á Hashem(YHWH), Vosotros todos los siervos de Hashem(YHWH), Los que en la casa de Hashem(YHWH) estáis por las noches. 2. Alzad vuestras manos al santuario, Y bendecid á Hashem(YHWH). 3. Bendígate Hashem(YHWH) desde Tzion, El cual ha hecho los cielos y la tierra.
8. Quiero, pues, que los hombres oren en todo lugar, levantando manos limpias, sin ira ni contienda.
Se toma la Matzáh de arriba, pero no se quiebra y decimos:
Bendito eres Tú ‘Adonay ‘Elohim nuestro, Rey del universo que sacas el pan de la tierra.
De igual modo, se toma la media matzáh que resta en el segundo lugar y decimos:
Bendito eres Tú ‘Adonay ‘Elohim nuestro, Rey del universo que nos ordenaste el comer Matzáh.
El director, parte porciones pequeñas de las dos matzot mencionadas, cada uno bendice como lo hizo el director y las sostiene en sus manos; PERO AÚN NO SE COME
Luego se toma una porción de Maror, (esto es, hierbas amargas) se sumerge en jaróset (un dulce tradicionalmente hecho con dátiles pero sustituible con dulce de cualquier fruta), se escurre y se dice:
“así fue de amarga la vida de nuestros padres en Egipto durante la esclavitud, y la nuestra, durante la ignorancia del pecado que nos hacía partícipe de las obras infructuosas de las tinieblas”.
Bendito eres Tú ‘Adonay ‘Elohim nuestro, Rey del Universo que nos has ordenado comer Maror (hierbas amargas).
El director, después de comer él primero, procede a partir porciones de hierbas amargas, a manera de Sandwich y todos comen hierbas amargas con sus respectivas porciones de pan.
Ahora se procede con La cena festiva (Se’udáh).
Se hace la acción de gracias respectiva después de comer
Después de la cena, los niños buscan el ‘afiqomen (la porción que había sido escondida al principio). Si no hay niños, el director puede designar a otro adulto a que busque el afiqomen… una vez encontrado se conversa sobre las implicaciones del retorno de Mashíaj.
Constituye un momento histórico de notable importancia por ser en el que nuestro Señor como dice la Escritura, (Mt 26:26, Mc 14:22, Lc. 22:19, 1Cor 11:23-24)
Mientras comían, Yehoshúa' tomó pan, y habiéndolo bendecido, lo partió, y dándoselo a los discípulos, dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo.
Y mientras comían, tomó pan, y habiéndolo bendecido lo partió, se lo dio a ellos, y dijo: Tomad, esto es mi cuerpo.
19 Y habiendo tomado pan, después de haber dado gracias, lo partió, y les dio, diciendo: Esto es mi cuerpo que por vosotros es dado; haced esto en memoria de mí.
23 Porque yo recibí del Señor lo mismo que os he enseñado: que el Señor Yehoshúa', la noche en que fue entregado, tomó pan, 24 y después de dar gracias, lo partió y dijo: Esto es mi cuerpo que es para vosotros; haced esto en memoria de mí.
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Aquí podemos tener un momento de introspección, oración y agradecimiento por el Qorbán de nuestro Señor Yehoshúa’ Hamashíaj y disponernos a participar del pan y de la copa.
La tercera copa se llena y se bendice por la comida:
Bendito aquel de cuyo bien comimos y por cuyo bien vivimos, bendito su nombre
Bendito eres Tú ‘Adonay ‘Elohim nuestro, rey del universo que creas el fruto de la tierra.
Los presentes responden igual.
Procedemos a leer (se puede repartir los siguientes textos): Col. 1:14; Sal. 116:12-14; Sal.121; Sal. 129:6-8. Una vez hechas las lecturas, se reparte La matzáh del afiqomen junto con la tercera Matzáh y con jaróset.
Luego, se abre la puerta y se llena la copa de Yehoshúa’ Hamashíaj se invita a los niños (si hay), a ver si quizás llegó el maestro en este Pésaj. Leemos Sal.79:6-7 y Lam. 3:66, Apo 20:7-10.
14 en quien tenemos redención: el perdón de los pecados.
12 ¿Qué daré al SEÑOR por todos sus beneficios para conmigo? 13 Alzaré la copa de la salvación, e invocaré el nombre del SEÑOR. 14 Cumpliré mis votos al SEÑOR, sí, en presencia de todo su pueblo.
1 Levantaré mis ojos a los montes; ¿de dónde vendrá mi socorro? 2 Mi socorro viene del SEÑOR, que hizo los cielos y la tierra. 3 No permitirá que tu pie resbale; no se adormecerá el que te guarda. 4 He aquí, no se adormecerá ni dormirá el que guarda a Israel. 5 El SEÑOR es tu guardador; el SEÑOR es tu sombra a tu mano derecha. 6 El sol no te herirá de día, ni la luna de noche. 7 El SEÑOR te protegerá de todo mal; El guardará tu alma. 8 El SEÑOR guardará tu salida y tu entrada desde ahora y para siempre.
6 Sean como hierba en los techos, que se seca antes de crecer. 7 Con la cual el segador no llena su mano, ni el recogedor de gavillas sus brazos. 8 Y no les digan los que pasan: La bendición del SEÑOR sea sobre vosotros; os bendecimos en el nombre del SEÑOR.
6 Derrama tu furor sobre las naciones que no te conocen, y sobre los reinos que no invocan tu nombre. 7 Pues han devorado a Jacob, y han asolado su morada.
Los perseguirás con ira y los destruirás de debajo de los cielos del SEÑOR.
7 Cuando los mil años se cumplan, Satanás será soltado de su prisión, 8 y saldrá a engañar a las naciones que están en los cuatro extremos de la tierra, a Gog y a Magog, a fin de reunirlas para la batalla; el número de ellas es como la arena del mar. 9 Y subieron sobre la anchura de la tierra, rodearon el campamento de los santos y la ciudad amada. Pero descendió fuego del cielo y los devoró. 10 Y el diablo que los engañaba fue arrojado al lago de fuego y azufre, donde también están la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos.
Además de esto recordamos lo dicho por El salvador en aquella noche y se conversa sobre la era mesiánica.
La tercera copa se bebe después de haber bendecido con la bendición de qidush.
Bendito eres Tú 'Adonay ‘Elohim nuestro Rey del Universo que creas el fruto de la vid.
Bendito eres Tú 'Adonay ‘Elohim nuestro rey del universo, que nos escogiste de entre todos los pueblos y nos has exaltado más que a cualquier nación y nos has santificado con tus mandamientos.
Cerrada la puerta, se llena la cuarta copa, la de la alabanza
Se hace la lectura o recitación completa de los salmos 115, 116, 117, 118 y luego el gran halel, conocido como “el Himno” (Mt. 26:30), el salmo 136.
1 No a nosotros, SEÑOR, no a nosotros, sino a tu nombre da gloria, por tu solidaridad, por tu fidelidad. 2 ¿Por qué han de decir las naciones: ¿Dónde está ahora su Dios? 3 Nuestro Dios está en los cielos; El hace lo que le place. 4 Los ídolos de ellos son plata y oro, obra de manos de hombre. 5 Tienen boca, y no hablan; tienen ojos, y no ven; 6 tienen oídos, y no oyen; tienen nariz, y no huelen; 7 tienen manos, y no palpan; tienen pies, y no caminan; no emiten sonido alguno con su garganta. 8 Se volverán como ellos, los que los hacen, y todos los que en ellos confían. 9 Oh Israel, confía en el SEÑOR; El es tu ayuda y tu escudo. 10 Oh casa de Aarón, confiad en el SEÑOR; El es vuestra ayuda y vuestro escudo. 11 Los que teméis al SEÑOR, confiad en el SEÑOR; El es vuestra ayuda y vuestro escudo. 12 El SEÑOR se ha acordado de nosotros; El nos bendecirá; bendecirá a la casa de Israel; bendecirá a la casa de Aarón. 13 El bendecirá a los que temen al SEÑOR, tanto a pequeños como a grandes. 14 El SEÑOR os prospere, a vosotros y a vuestros hijos. 15 Benditos seáis del SEÑOR, que hizo los cielos y la tierra. 16 Los cielos son los cielos del SEÑOR; pero la tierra la ha dado a los hijos de los hombres. 17 Los muertos no alaban al SEÑOR, ni ninguno de los que descienden al silencio. 18 Pero nosotros bendeciremos al SEÑOR desde ahora y para siempre. ¡Halelu-Yah!
1 Amo al SEÑOR, porque oye mi voz y mis súplicas. 2 Porque a mí ha inclinado su oído; por tanto le invocaré mientras yo viva. 3 Los lazos de la muerte me rodearon, y los terrores del Seol vinieron sobre mí; angustia y tristeza encontré. 4 Invoqué entonces el nombre del SEÑOR, diciendo: Te ruego, oh SEÑOR: salva mi vida. 5 Clemente y justo es el SEÑOR; sí, compasivo es nuestro Dios. 6 El SEÑOR guarda a los sencillos; estaba yo postrado y me salvó. 7 Vuelve, alma mía, a tu reposo, porque el SEÑOR te ha colmado de bienes. 8 Pues tú has rescatado mi alma de la muerte, mis ojos de lágrimas, mis pies de tropezar. 9 Andaré delante del SEÑOR en la tierra de los vivientes. 10 Yo creía, aun cuando decía: Estoy muy afligido. 11 Dije alarmado: Todo hombre es mentiroso. 12 ¿Qué daré al SEÑOR por todos sus beneficios para conmigo? 13 Alzaré la copa de la salvación, e invocaré el nombre del SEÑOR. 14 Cumpliré mis votos al SEÑOR, sí, en presencia de todo su pueblo. 15 Estimada a los ojos del SEÑOR es la muerte de sus santos. 16 ¡Ah, SEÑOR! Ciertamente yo soy tu siervo, siervo tuyo soy, hijo de tu sierva; tú desataste mis ataduras. 17 Te ofreceré sacrificio de acción de gracias, e invocaré el nombre del SEÑOR. 18 Al SEÑOR cumpliré mis votos, sí, en presencia de todo su pueblo, 19 en los atrios de la casa del SEÑOR, en medio de ti, oh Jerusalén. ¡Halelu-Yah!
1 Alabad al SEÑOR, naciones todas; alabadle, pueblos todos. 2 Porque grande es su solidaridad para con nosotros, y la fidelidad del SEÑOR es eterna. ¡Halelu-Yah!
1 Dad gracias al SEÑOR, porque El es bueno; porque para siempre es su solidaridad. 2 Diga ahora Israel: Para siempre es su solidaridad. 3 Diga ahora la casa de Aarón: Para siempre es su solidaridad. 4 Digan ahora los que temen al SEÑOR: Para siempre es su solidaridad. 5 En medio de mi angustia invoqué al SEÑOR; el SEÑOR me respondió y me puso en un lugar espacioso. 6 El SEÑOR está a mi favor; no temeré. ¿Qué puede hacerme el hombre? 7 El SEÑOR está por mí entre los que me ayudan; por tanto, miraré triunfante sobre los que me aborrecen. 8 Es mejor refugiarse en el SEÑOR que confiar en el hombre. 9 Es mejor refugiarse en el SEÑOR que confiar en príncipes. 10 Todas las naciones me rodearon; en el nombre del SEÑOR ciertamente las destruí. 11 Me rodearon, sí, me rodearon; en el nombre del SEÑOR ciertamente las destruí. 12 Me rodearon como abejas; fueron extinguidas como fuego de espinos; en el nombre del SEÑOR ciertamente las destruí. 13 Me empujaste con violencia para que cayera, pero el SEÑOR me ayudó. 14 El SEÑOR es mi fortaleza y mi canción, y ha sido salvación para mí. 15 Voz de júbilo y de salvación hay en las tiendas de los justos; la diestra del SEÑOR hace proezas. 16 La diestra del SEÑOR es exaltada; la diestra del SEÑOR hace proezas. 17 No moriré, sino que viviré, y contaré las obras del SEÑOR. 18 El SEÑOR me ha reprendido severamente, pero no me ha entregado a la muerte. 19 Abridme las puertas de la justicia; entraré por ellas y daré gracias al SEÑOR. 20 Esta es la puerta del SEÑOR; los justos entrarán por ella. 21 Te daré gracias porque me has respondido, y has sido mi salvación. 22 La piedra que desecharon los edificadores ha venido a ser la piedra principal del ángulo. 23 Obra del SEÑOR es esto; admirable a nuestros ojos. 24 Este es el día que el SEÑOR ha hecho; regocijémonos y alegrémonos en él. 25 Te rogamos, oh SEÑOR: sálvanos ahora; te rogamos, oh SEÑOR: prospéranos ahora. 26 Bendito el que viene en el nombre del SEÑOR; desde la casa del SEÑOR os bendecimos. 27 El SEÑOR es Dios y nos ha dado luz; atad el sacrificio de la fiesta con cuerdas a los cuernos del altar. 28 Tú eres mi Dios, y gracias te doy; tú eres mi Dios, yo te exalto. 29 Dad gracias al SEÑOR, porque El es bueno; porque para siempre es su solidaridad.
30 Y después de cantar un himno, salieron hacia el monte de los Olivos.
1 Dad gracias al SEÑOR porque El es bueno, porque para siempre es su solidaridad. 2 Dad gracias al Dios de dioses, porque para siempre es su solidaridad. 3 Dad gracias al Señor de señores, porque para siempre es su solidaridad. 4 Al único que hace grandes maravillas, porque para siempre es su solidaridad. 5 Al que con sabiduría hizo los cielos, porque para siempre es su solidaridad. 6 Al que extendió la tierra sobre las aguas, porque para siempre es su solidaridad. 7 Al que hizo las grandes lumbreras, porque para siempre es su solidaridad: 8 el sol para que reine de día, porque para siempre es su solidaridad; 9 la luna y las estrellas para que reinen de noche, porque para siempre es su solidaridad. 10 Al que hirió a Egipto en sus primogénitos, porque para siempre es su solidaridad; 11 y sacó a Israel de en medio de ellos, porque para siempre es su solidaridad, 12 con mano fuerte y brazo extendido, porque para siempre es su solidaridad. 13 Al que dividió en dos partes el mar Rojo, porque para siempre es su solidaridad, 14 e hizo pasar a Israel por en medio de él, porque para siempre es su solidaridad; 15 mas a Faraón y a su ejército destruyó en el mar Rojo, porque para siempre es su solidaridad. 16 Al que condujo a su pueblo por el desierto, porque para siempre es su solidaridad; 17 al que hirió a grandes reyes, porque para siempre es su solidaridad; 18 y mató a reyes poderosos, porque para siempre es su solidaridad; 19 a Sehón, rey de los amorreos, porque para siempre es su solidaridad, 20 y a Og, rey de Basán, porque para siempre es su solidaridad; 21 y dio la tierra de ellos en heredad, porque para siempre es su solidaridad, 22 en heredad a Israel su siervo, porque para siempre es su solidaridad. 23 El que se acordó de nosotros en nuestra humillación, porque para siempre es su solidaridad, 24 y nos rescató de nuestros adversarios, porque para siempre es su solidaridad. 25 El que da sustento a toda carne, porque para siempre es su solidaridad. 26 Dad gracias al Dios del cielo, porque para siempre es su solidaridad.
Concluida la lectura, levantamos la copa y decimos:
El próximo año en yerushaláyim shel ma’lah (la Jerusalén de Arriba)
Bendecimos con qidush y tomamos la copa de la alabanza diciendo:
Bendito eres Tú 'Adonay ‘Elohim nuestro Rey del Universo que creas el fruto de la vid.
Bendito eres Tú 'Adonay ‘Elohim nuestro rey del universo, que nos escogiste de entre todos los pueblos y nos has exaltado más que a cualquier nación y nos has santificado con tus mandamientos.
¡Por la vida eterna en Yehoshúa’ Hamashíaj, ‘amen!
Tiempo adicional de alabanza y celebración por el cumplimiento de la Mitzváh.